lunes, 18 de marzo de 2013

Hace un año

Y un día, jeje.

Justo ayer, hace un año, estábamos de fiesta !!celebrando mi boda!! Madre mía, el tiempo ha pasado tan rápido que me parece mentira que ese día tan bonito y tan feliz para mi quede ya tan lejos y por eso hoy quiero compartir con vosotros algunos de los momentos y detalles más especiales.
En realidad a mi nunca me habían interesado demasiado las bodas aunque sí que me gustaba cuidar al máximo mi outfit, salir de compritas, pensar en como combinar complementos, la peluquería, el maquillaje... todo esto sí que me resultaba divertido. Sin embargo, cuando me tocó a mi ser la novia descubrí un mundo nuevo en el que me metí de lleno y del que todavía no he salido.



Para empezar os enseño aquello que no puede faltar en ninguna boda y que suele ser lo que más expectación levanta: el estilismo de la novia. Compré mi vestido en Cortana en Madrid porque quería algo delicado, sencillo,  y lo tuve muy claro desde el principio: fue el segundo vestido que me probé y ya ninguno de los que ví después me convenció. Con los zapatos y el tocado me pasó algo parecido porque sabía con toda seguridad que serían de Magalpa. Su dueña, Eva, me conoce tan bien que no tuve que explicarle nada, ella eligió los zapatos y diseñó y confeccionó un tocado absolutamente maravilloso. Con el ramo lo tuve algo más difícil porque además los chicos de Fransen et Lafite no supieron captar bien la idea que les di y la noche anterior estuve a punto de rehacerlo a mi manera aunque al final no me atreví. De todas formas la floristería es espectacular y os recomiendo que paséis por allí si teneís la oportunidad. Los pendientes y las alianzas de Castellano Joyeros  fueron regalo de mis suegris.


Y ahora vamos al lío porque desde ahora empieza la parte "handmade" de mi boda.


 Después de buscar inspiración en muchos blogs y revistas me decidí por algunos detalles románticos pero intentando no caer en el exceso ni en la cursilería. Así quedó el rincón para el libro de firmas preparado delante de una enredadera preciosa que hacía de fondo. Una mesa y una silla antiguos, unas flores frescas y algunas piezas de porcelana bastaron para crear el escenario en el que los invitados nos dejaron por escrito sus felicitaciones y mejores deseos.



Este fue el mesero, al que le dediqué muchísimo tiempo. Primero tuve que encontrar un marco lo suficientemente grande para colocar todas las tarjetas y después colocarle la arpillera y la tela metálica. Además todas las tarjetitas estaban recortadas y escritas a mano y en cada una de ellas había un mensaje de agradecimiento en la parte trasera. Hubo momentos de agobio pero todo lo hice con muchísma ilusión.


150 tarritos de mermelada de naranja, uno detrás de otro. Ese fue el regalo para los invitados y por supuesto todo artesanal, la mermelada hecha y envasada por mi con unas etiquetas que recordaban la fecha de la boda. Para no tener que repartirlos uno a uno los colocamos en las mesas, así cuando los invitados ocupaban su sitio se encontraban con esta sorpresita.




 Para el photocall unas bocas, bigotes y gafas de cartulina, fácil y económico. Ahora están muy de moda los disfraces pero al final salen caros y terminan destrozados, así que ésta fue mi solución. Estaban colocados en varios puntos del salón y dieron mucho juego, ¡¡ la gente no paró de posar y de hacerse fotos divertidas!!



 Y este es el resumen del día de mi boda. Como os dije al principio desde entonces tengo una nueva afición y de vez en cuando sigo visitando blogs de bodas para seguir apuntándome ideas que puedan ser aplicadas a otros eventos o simplemente a la decoración en general.

Espero que disfrutéis esta entrada tanto como yo ¡¡feliz Lunes!!

PD: Todas las fotos son de Bodarte, nos entendimos genial desde el principio e hicieron un trabajo estupendo.

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